El veto del positivismo.- El positivismo no incluyó a la
psicología como una ciencia, como hizo con la biología o la sociología. Esto
llama la atención porque por aquel entonces ya había muchos intentos por tratar
a la psicología como ciencia, o sea, estudiar los fenómenos mentales
empíricamente y experimentalmente, como lo hace toda ciencia. Weber, por
ejemplo, había enunciado su ley psicofísica. A pesar de todo, la psicología
incluía aún muchas ideas metafísicas, como alma o espíritu, y el positivismo
rechazaba estas intromisiones de la metafísica en la ciencia.
La crítica bergsoniana y el problema del
sentido.- Para Bergson la
psicología debe ser considerada ciencia, aunque utilice un método muy especial,
la intuición, mediante la cual podemos aprehender nuestras vivencias y
características psicológicas. La psicología no puede, según este pensador,
reducirse a un conocimiento experimental de laboratorio, porque es algo más que
la física o la química. Tiende a considerar a la psicología mas bien como un
estudio metafísico.
Situación del psicoanálisis.- Desde sus comienzos, el psicoanálisis
se opuso a la tesis naturalista, que intenta reducir el psiquismo a mecanismos
puramente neurológicos, considerándolo un capítulo de la biología.
El psicoanálisis sin embargo es criticado
por apelar a conceptos ambiguos como el de 'inconciente'. Formuló una teoría
genética de la afectividad (el desarrollo de la libido), pero las etapas
indicadas o fases, no son claras.
Sea que consideremos al psicoanálisis como
una teoría de la conducta o una teoría del sentido, el psicoanálisis no puede
eludir el problema de la estructura, central en la psicología. Este problema
fue abordado también por la fenomenología y la gestalt.
El problema eidético y la fenomenología.- La fenomenología desemboca, como el
bergsonismo, en un rechazo de la psicología empírica, proponiendo en su lugar
la importancia de la intuición. Pero hay una diferencia: Bergson busca
salvaguardar la unidad fundamental del espíritu, mientras que Husserl, el
creador de la fenomenología, busca el fundamento trascendental de la verdad.
Husserl se opone a una psicología
puramente empírica y propone una psicología eidética, que en lugar de describir
los fenómenos tal como se nos dan empíricamente y quedarnos en ellos, propone
llegar hasta la esencia o eidos de los mismos, donde se halla el fundamento de
la verdad.
La eidética es una elaboración de las
cosas antes de ir a las cosas mismas, elaboración en la cual debemos
despojarnos de creencias, opiniones, prejuicios que deformen la visión de las
cosas tal com ellas son esencialmente. El eidos o esencia de Husserl se puede
corresponder con el concepto de Gestalt de la teoría de la forma. La Gestalt
está regida por un principio de equilibrio y de isomorfismo El eidos de la
psicología fenomenológica tiene más relación con la autenticidad de lo vivido,
sin deformaciones subjetivas o prejuicios.
El concepto de comportamiento y los
problemas epistemológicos de una psicología experimental.- Supuestamente, este tipo de psicología
garantizaría la máxima objetividad, porque se atiene a los fenómenos, a sus
leyes y a sus causas inmediatas. Dado el estímulo, la psicología debe poder
predecir la respuesta. Ejemplos son la psicología conductista de Watson, la
psicología de Titchener y Wundt que estudia la significación de las conductas,
la psicología de Skinner, que propone una psicología puramente descriptiva, sin
hipótesis especulativas, etc. Son todos sistemas donde está muy relacionado lo
psicológico con lo fisiológico. En general, la psicología del comportamiento no
ha resuelto adecuadamente el problema del origen y la génesis de las
estructuras que posibilitan los comportamientos, especialmente los
inteligentes.